En las primeras 48 horas logró recaudar más de 250 mil dólares. Las pulseras, a la venta por 5 dólares, podían ordenarse online a través de la página oficial de la cantante. La idea era que lo recaudado fuera directamente para colaborar con los esfuerzos de socorro en Japón, devastado tras el tsunami.
Pero algo salió mal. La estrella del pop fue demandada por estafa, en relación con las ventas de las pulseras. "Se habría quedado con una parte", denunciaron.
La firma de abogados de los Estados Unidos 1800LAWFIRM sostiene en una demanda colectiva que no todas las ganancias por la venta de los brazaletes benéficos fueron destinados para las víctimas como había prometido la popular artista.
"Las actividades solidarias de Lady Gaga son dignas de elogio. Sin embargo, queremos asegurarnos de que todo el dinero recaudado irá para afectados por el terremoto y destapar las infracciones cometidas por Lady Gaga", dijo la letrada de 1800LAWFIRM, Alyson Oliver.
Lady Gaga aún no comentó nada con respecto a estas acusaciones. En el momento de la demanda justamente se encontraba en Japón, ofreciendo conciertos benéficos.
Lo más grave del asunto igualmente reside en que la parte demandante no aclaró cómo llegó a esa conclusión, porque no se sabe a ciencia cierta la cantidad exacta que recaudó la artista ni de qué modo habría cometido el fraude.
Anteriormente se comunicó que Gaga había donado alrededor de 3 millones de dólares como ayuda para Japón mediante la venta otros artículos.
Pero algo salió mal. La estrella del pop fue demandada por estafa, en relación con las ventas de las pulseras. "Se habría quedado con una parte", denunciaron.
La firma de abogados de los Estados Unidos 1800LAWFIRM sostiene en una demanda colectiva que no todas las ganancias por la venta de los brazaletes benéficos fueron destinados para las víctimas como había prometido la popular artista.
"Las actividades solidarias de Lady Gaga son dignas de elogio. Sin embargo, queremos asegurarnos de que todo el dinero recaudado irá para afectados por el terremoto y destapar las infracciones cometidas por Lady Gaga", dijo la letrada de 1800LAWFIRM, Alyson Oliver.
Lady Gaga aún no comentó nada con respecto a estas acusaciones. En el momento de la demanda justamente se encontraba en Japón, ofreciendo conciertos benéficos.
Lo más grave del asunto igualmente reside en que la parte demandante no aclaró cómo llegó a esa conclusión, porque no se sabe a ciencia cierta la cantidad exacta que recaudó la artista ni de qué modo habría cometido el fraude.
Anteriormente se comunicó que Gaga había donado alrededor de 3 millones de dólares como ayuda para Japón mediante la venta otros artículos.
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