jueves, 30 de agosto de 2007

DAVID BUSTAMANTE. De albañil a cantante.


Su debut musical, internacionalmente conocido por su familia, se produjo cuando David tenía doce años, durante un bautizo en el que se arrancó con una canción de Los Pecos.

Ahí quedo clara una vocación que le llevaría a lo largo de los años por los vericuetos más duros de la vida. Se dice que David hasta llegó a formar parte de una tuna por ver su sueño cumplido.

Dejó los estudios y estuvo tres años trabajando sobre el andamio para la empresa familiar de su padre y su tío, mientras éstos le intentaban quitar los pájaros de la cabeza y David contraatacaba con actuaciones en fiestas de muy relativa trascendencia y paso por diversos concursos televisivos.

Lo intentó en Lluvia de Estrellas, pero lo consiguió definitivamente en la primera edición de Operación Triunfo, donde además se le reconoció como el concursante más llorón y sensiblero.

Un triunfito popular

Su descubrimiento en el programa le valió un contrato con la discográfica Vale Music por el que publicó su primer disco en solitario, Bustamante, del que se vendieron 800.000 copias.

Sus siguientes trabajos alcanzaron reconocimientos como discos de Oro y Platino no sólo en España, también en el mercado latinoamericano. Ha logrado reunir 16.000 personas en su club de fans, uno de los más grandes de España y para el año que viene sacará su octavo álbum, producido en esta ocasión por Kike Santander.

Mientras tanto, David ha sabido aprovechar su popularidad y ha sido imagen de diversas campañas de promoción de Cantabria. En julio supimos que también se ha convertido en imagen del Racing de Santander y que ha sido el encargado de componer y dotar de voz al nuevo himno del equipo. Le ha puesto el título Mi Racing de Santander y, cuanto menos, resulta tan emotivo como el propio cantante.

El más enamoradizo

Él dice ser muy romántico y enamoradizo, algo que se intuye por sus canciones y lo confirman sus amigos y más allegados. En su búsqueda por el amor ideal, tropezó alguna que otra vez. Muy sonada fue su relación durante un año y medio con Begoña Alonso, quien le llegó a llevar a los tribunales por malos tratos y se convirtió en famosilla de medio pelo a costa de él.

Su enlace con la actriz de El Comisario, Paula Echevarría, fue la boda del verano pasado. Se celebró en Covadonga, ella con vestido de Rosa Clará y él con un bastón por causa de un vidrio que le hirió días antes. Y este año han querido repetir experiencia con una puesta en escena tan romántica como entonces aunque algo más hortera. Los ritos balineses se imponen en estos casos. Desde las revistas, les vimos sonrientes, de blanco impoluto, estupendos ellos.

Recién llegados de Bali, David y su mujercita se preparan para retomar sus compromisos profesionales tras el verano. Para el tiempo de ocio, se han comprado un chalet en la localidad que vio nacer a Paula, Candás, en Asturias. La casita en cuestión, que pretende ser nido de amor y relax, ha traído cierto descontento entre los vecinos del pueblo y también ha dado que hablar al corazoneo. Por unas cosas u otras, este David se mantiene y sigue creciendo. Él sí que sabe.

CON MALA LENGUA

Rarezas...

De pequeño, tenía un osito de peluche al que adoraba y llamaba Pepino. Es algo supersticioso. Su célebre frase “me bajé del andamio para triunfar”, ha inspirado a muchos otros participantes de O.T. y concursos similares.

Adora...

La vida familiar. Los adornos corporales: tiene un dragón tatuado en el brazo derecho y dos pendientes en la oreja izquierda y uno en la derecha. El fútbol y el Kick boxing.

Anduvo con...

Actualmente casado con Paula Echevarría. Salió durante dos años con la modelo Begoña Alonso.

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